A medida que va avanzando el Campeonato de la Fórmula 1 de este año, cada vez parece más evidente que Sebastian Vettel va reuniendo distintas condiciones que le acercan a ser el ganador de la competencia, o al menos el piloto que mejor parado llega al desarrollo final de ésta. De hecho, una nueva prueba de ello pudimos ver en estas horas, cuando el alemán se impuso en sus propias tierras, en el GP de Alemania.
El caso es que si bien le costó, Vettel se impuso por apenas seis décimas a Kimi Rikkonen, quien no le dio respiro hasta el final e incluso sólo fue sobrepasado en la recta final de la competencia. Este resultado le permite además a Vettel, como decíamos, afianzarse de forma definitiva como el gran líder de la principal competencia de automovilismo de todo el mundo, de la cual además es campeón reinante.
Por otro lado, tampoco podemos dejar de destacar que Grosjean fue tercero y Alonso, cuarto; por lo que el alemán estuvo en la cima de un que completaron el finlandés y mencionado Grosjean, de origen suizo, quien fue la revelación de la carrera, al punto de dejar fuera de los tres primeros puestos ni más ni menos que al representante español.
Vettel, que partió desde la primera fila y acabó la carrera con un segundo de ventaja sobre Räikkönen, firmando así su cuarto triunfo de la temporada y el trigésimo en su carrera en la Fórmula 1, ha consolidado de este modo su posición en la clasificación del campeonato, al ponerse con 157 puntos como tranquilo líder.
Posteriormente, los que mejor se encuentran ubicados al menos para hacerle sombra son Fernando Alonso, con 123 y más atrás Raikkonen con 116, aunque a estas alturas todo hace indicar que una muy mala planificación o desgracia mayor podría ser el único motivo que lleve a Vettel a no quedarse con otro título de la Fórmula 1.
